A Bovins Santa Maria, nuestra actividad principal se basa en la adquisición de novillos y becerras cuando tienen aproximadamente dos meses de edad. Este es el punto de partida de un viaje que está marcado por una atención y cura excepcionales. Al llegar a nuestras instalaciones, cada animal es identificado con cuidado y sometido a una evaluación sanitaria exhaustiva. Además, aplicamos un riguroso protocolo sanitario para garantizar su salud y bienestar desde el primer día. Estas medidas son fundamentales para asegurar la calidad y la salud de todo nuestro ganado.

Durante los primeros dos meses de vida, los novillos y becerras son criados con toda la atención que se merecen. Reciben una alimentación que se distingue por la suya excelencia, con pienso y leche de la más alta calidad. Esta etapa inicial es crítica para su desarrollo, y estamos comprometidos a proporcionarlos las mejores condiciones posibles.

Después de este periodo inicial, nuestros animales pasan a nuestras granjas de engorde de alto nivel, que han sido diseñadas específicamente para proporcionarlos una calidad de vida óptima. Aquí, permanecen durante un periodo que oscila entre 8 y 10 meses. Durante este tiempo, trabajamos incansablemente para asegurarnos que cada animal se desarrolle de la mejor manera posible y llegue a su máxima calidad.

Para nosotros, el bienestar de nuestros animales es una prioridad indiscutible. Además de la atención sanitaria continuada, seguimos aplicando los estándares más altos en curas y alimentación. La calidad de su alimentación sigue siendo intransigente, con el uso de pienso especializado y leche de primera calidad con polos nutritivos.

Más allá de nuestra dedicación a la ganadería, también nos dedicamos al cultivo de varias variedades agrícolas a nuestros terrenos. Este compromiso con la producción de alimentos de primera calidad nos permite controlar y garantizar el origen y la calidad de la alimentación de nuestros animales, reforzando nuestro compromiso con la sostenibilidad y la producción responsable.